El Mundo es un Dolor de Cabeza

La economia; nos afecta a todos, La familia; un recuerdo constante de tus defectos y errores, La sociedad; cada vez esta mas loca, ¡¡¡¡Y ahora se dice que se acerca el fin del mundo!!!! AH!!!... *Migraña* - Confirmado, el mundo... es un dolor de cabeza

Capitulo 1. El origen


 

- Desde el inicio, Dios siempre no ha amando, por eso mando a su único hijo para salvarnos del pecado… Bajó el mismo para darnos un simple mensaje: “ama”.

La campana de la escuela sonó, terminado con aquel tormentoso horario de cada día y finalizando con ello también el sufrimiento que habita en los estudiantes con más vida social. Todo este martirio que comparto al igual que todos se resume en una sola palabra: “clases”.

  -  No se olviden de leer la Biblia - gritó la maestra
  -  Patrañas - mencioné en voz baja antes de salir

Al retornar a mi hogar me mantuve ocupado pensando en mi pasado. En la devastación de la tierra en el año 2012, luego de la increíble batalla de los jóvenes “Koros y Uchizaki’ s” que se llevo a cabo en este mundo por motivos desconocidos, lo que se por mis propios medios es que la iglesia católica ha hecho todo lo posible por cubrir lo ocurrido con una sarta de mentiras, diciendo que aquellos jóvenes eran caballeros del demonio, si eso fuera así yo también sería un caballero del demonio ya que llevo el apellido Koros.

Hablando un poco mas de mi persona, Mi nombre es Augen Koros, nací en el año 2016, mi edad es de 14 años, soy un chico raro empezando por mi fisonomía; soy el único chico que conozco que tiene el cabello blanco, piel clara, ojos verdes y contextura delgada; además soy huérfano de padre, madre y tengo una hermana llamada Shanna que me dejó hace varios años. 

Tomé las llaves de mi mochila y abrí la puerta de mi “hogar” si así lo puedo llamar. Al entrar, tiré mi mochila y llaves al sofá y grite como era de costumbre:

  -  Estoy en casa!, la verdad no se ni para que grito - murmure esto ultimo.
  -  Bienvenido - dijo mi hermana asomándose desde la cocina
  -  Por que estas aquí? - le dije muy sorprendido y alegre mientras ingresaba a la cocina

Se veía realmente hermosa con su vestido y mandil sobre este, su cabello rubio cenizo que danzaba en el aire y sus ojos cafés me han tenido anonadado desde hace mucho tiempo.

  -  No te es grata mi visita?, si es así puedo retirarme si lo deseas - susurró estrechándome entre sus brazos.
  -  Tonta… no vuelvas a irte jamás - dije tomándola con fuerza.

  -  No lo haré - besó mi mejilla provocando un leve rubor en ellas.

Me senté a la mesa y sentí calidez en mi pecho, una alegría como ninguna por que la verdad nada en el mundo podía superar lo bien que me sentía junto a Shanna, considerada por mi, la mejor hermana del mundo.

El aroma de mi hogar era distinto, probablemente era la fragancia de mi hermana que se quedó impregnada en mi nariz al abrazarla, con un movimiento rápido froté mi nariz sobre mi brazo ya que si seguía percibiendo ese aroma podría quedarme dormido, ahora entiendo por que cuando era niño me quedaba dormido inmediatamente, era demasiado “relax” para mi edad.

  -  El almuerzo ya esta listo - decía Shanna trayendo ambos platos con dificultad
  -  Permíteme ayudarte - dije parándome de mi asiento.
  -  Claro que no, lo que quiero es que disfrutes de la… ah! - grito Shanna al tropezar con su propio pie cayendo al suelo, uno de los platos se elevo para luego caer sobre el cabello de Shanna, el otro plato quien sabe a donde fue a parar.
  -  Shanna…  estas bien? -  me arrodille para ayudarle a pararse - Shanna?

Se quedo cabizbaja por varios segundos.

  - Ha… - rió - que mal, ahora no podrás probar el almuerzo que hice para que me perdones por estar ausente tanto tiempo.

Noté que un poco del liquido del guiso yacía en su rostro.

  -  No hay problema, aun así probaré tu almuerzo.
  -  Ya no hay más, solo prepare una porción para ambos.

Me acerqué a su rostro y lo lamí con intensiones de quitar el guiso y probarlo.

  -  Esta bastante bueno, es una pena que no halla mas - dije mirando hacia el lado contrario.
  -  Iré a lavarme el cabello - dijo sonrojada dirigiéndose al baño.

Me recosté en el sofá y me hundí en mis pensamientos: ¿el almuerzo realmente estaba bueno o era el rostro de Shanna? - era lo que pensaba en ese momento, mi incógnita me distrajo a tal punto que casi se me quedaba dormido lo cual no fue posible debido a los fuertes golpes que le proporcionaban a la puerta de mi hogar.

  -  Que demonios? -  susurre, me acerque a ver por el ojal de la puerta.
  -  Estamos buscando a la señorita Shanna! -  gritaron desde afuera de la casa.

Corrí hacia el baño pero estaba vacío, toque la puerta de la habitación de Shanna y no se digno a abrir así que opte por entrar.

  -  Sha… nna? - estaba durmiendo con el cabello aun húmedo, algunos mechones cubrían su hermoso rostro, era muy adorable.

Camine con la punta de los pies para no provocar ningún tipo de ruido y despertarla bruscamente, me arrodille en la cama y coloque con delicadeza sus mechones tras su oreja para susurrarle al oído que despertara.

  -  Augen? - reacciono bruscamente lanzándome de la cama.
  -  Ah!… Dolor! - grite ya en el suelo tirado como un estropajo
  -  Lo lamento hermanito, que es lo que sucede?
  -  En primer lugar, si te duermes con el cabello húmedo te puedes enfermar y segundo, hay gente buscándote afuera.
  -  Oh no… -mencionó

Caminó hacia la puerta de entrada seriamente, al abrir la puerta los hombres le dijeron inmediatamente.

-          Únete, por el amor de Dios, únete.

Los hombres llevaban trajes cual clérigo de color dorado y blanco.

-          Mi respuesta ha sido y siempre será no, les pido encarecidamente que no insistan más, es muy incomodo.
-          Porque? Porque la respuesta jamás varía señorita?
-          Va contra mis principios – sonrió mirándome de reojo.

Su reacción me hizo recordar de manera inmediata que esto ya había sucedido antes, cuando éramos pequeños, yo tenía 6 añitos y mi hermana 10. Los clérigos eran más jóvenes y venían a verla con las mismas intenciones pero ella respondió: “Va contra mis principios, mis padres, ellos odiarían que haga tal cosa”. Sé que desperté en mi habitación luego de ese suceso y mi hermana ya había desaparecido sin decirme nada.

-          Adiós – dijo mi hermana con voz amable pero con una actitud frívola tirando la puerta en sus caras.
-          Eso sí que fue extraño – pensé
-          Augen puedo charlar contigo? Es de suma importancia.

Accedí con la cabeza.
Nos dirigimos a su habitación, ya a dentro me ordeno que no me moviera y obedecí, ella retrocedió unos pasos como si estuviera tomando impulso para luego correr contra la pared y patearla con fuerza. Me sorprendió mucho ver como la pared se movía hacia atrás y hacia un lado.

-          ¿Qué está sucediendo? ¿Por qué la pared se movió? ¿Por qué hay un túnel en nuestra casa? ¿hacia dónde llega?
-          ¿Por qué haces tantas preguntas? En fin, entra
-          ¿El golpe a la pared te afecto a ti o qué? Yo ni estando loco entro a ese lugar oscuro y tenebroso
-          ¿Y si entro yo? ¿Quieres que entre yo sola? – dijo con rostro inocente
-          De esa forma convences hasta al más duro – dije en son de broma.

Entramos a la caverna o lo que fuera y era tal como lo describí, oscuro y tenebroso además de estar sucio y lleno de telarañas, creo que tenía su toque rustico el lugar.

Camine al lado de Shanna que tenía una antorcha en la mano, estaba muy asustado pero no quería demostrar debilidad frente a ella, quería hacerme el fuerte y valiente para poder protegerla. Ella me vio simuladamente y notó mi temor debido a que estaba temblando.

-          Tranquilo “Sr. Valiente” – se inclino, acomodo mis mechones hacia atrás y beso mi frente.
-          ¿Cómo conoces este lugar? – dije con mirada infantil
-          Pues, cuando era pequeña siempre me escondían aquí y luego de eso se construyo la casa sobre este templo.
-          ¿Quién te escondía?
-          Nuestro padre, el tenía miedo de que me dañaran en la pelea de los Uchizaki y los Koros así que me escondió aquí, luego te trajo a ti y me pidió que te cuidara bien, después de eso no lo volví a ver. Me sorprende que no lo recuerdes, pasaste gran parte de tu niñez aquí.
-          No recuerdo casi nada, solo recuerdo el día en que te fuiste
-          Ese día cumplías 6 años y decidí llevarte a una feria de la cual escuche, mi responsabilidad era grande con respecto a tu cuidado por culpa de los clérigos pero quería hacer algo especial por ti ese día. Maldigo cada día la decisión que tomé, porque ahora tú me odias porque crees que te deje.
-          ¿Y acaso no fue así?
-          Claro que no, nunca te dejaría hermanito… oh ya llegamos

Logre divisar un altar con un cuadro colocado sobre un pequeño pedestal rodeado de velas. Me acerque y fije la mirada en el cuadro que el letras pequeñas decía en la parte posterior:

“Suky vive en ti, Sacramentum non absque peccato, nacido cuatro años bajo el sol de Ofiuco”